Mariposas
se adhiere a mi retina.
La luz del sol, ilumina su minúscula figura.
Se mimetiza con el lugar.
La brisa la traslada,
cual partícula a todos lados.
De pronto se posan en el patio un grupo de lepidópteros,
con su variedad de colores.
Reflejos metálicos, y esa suavidad aterciopelada.
Daría la impresión de un verdadero revestimiento de mosaicos esmaltados.
El dia es cálido.
y el jardin es el lugar,
en el cual se produce la metamorfosis.
Suspendidas de las ramas de un árbol,
por medio de hilos de seda.
Levantan sus alas hasta unirlas.
Pero bastó un segundo.
Mi patio queda desolado.
Las mariposas inalterables,
siguen a la primavera.
Dejando esa sensación de libertad.