El poder de las Palabras

El poder de las Palabras

Beatriz Salas y Ruth del blogs "A mi manera", gracias por declamar mi poema "Prefiero".

miércoles, 17 de abril de 2013

El señor de saco beige tenía cuatro botones cosidos con hebras de plata.
Mi mirada insistente me ponía en evidencia.
Quería mirarlo de forma global.
El retrato de Diego Rivera no impedía observarlo detenidamente.
¡Por favor que no lea mi mente¡
¿Absurdo sería que pudiera adivinar mis pensamientos?
¡Por Dios¡ y saque mis anteojos de sol tan apresurada de mi bolso que cayeron sobre sus pies.
Es que el destino te juega esas malas pasadas, cuando quieres disimular te vuelves torpe.
Amablemente recogió mi bolso y esbozo una tierna sonrisa.
Gracias le dije, mientras un temblor invadía mi cuerpo.
Después de unas horas trataba de recordar su rostro.
Era un círculo con barba, eso era todo lo que había registrado mi memoria y los cuatro botones cosidos con hebras de plata.
Al día siguiente, en primera plana leo en el diario toda su trayectoria intelectual y lo reconozco únicamente, por aquel saco beige de cuatro botones cosidos con hebras de plata

martes, 2 de abril de 2013

¿Te acordaras de mì?


El tiempo mitiga el dolor, no la ausencia.
Conozco de ausencias.
Hilos invisibles que tejen los pensamientos haciéndose carne, y cuando la carne duele...
El dolor como el vacío se parece, a veces te encuentras en un vacío existencial que te genera dolor.
Pero este dolor no es existencial.
Corroe el hueso desgarrándolo y de algún modo se enquista.
El costado de la costilla duele, como duele el golpe certero, premeditado y ejecutado por las manos y pensamientos de estos hilos invisibles que a pesar de ignorar dejan sus huellas.
Ese instinto de lamer las heridas.
Cicatrizan una y otra vez.
Cuando pase el tiempo que corre veloz y mi voz no tenga rostro.
La sombra olvidara su propio cuerpo.
¿Y te acordaras de mí?
Elijo no pensar, prefiero ignorar y caer en el vacío.